La instalación de baterías solares en casa tiene varias ventajas. En primer lugar, proporcionan energía de reserva durante los cortes de red. Esto es especialmente importante si vive en una zona propensa a los desastres naturales o los cortes de electricidad. Con una batería solar, puede mantener las luces encendidas, el frigorífico en marcha y los dispositivos cargados incluso cuando la red se corte.

Otra ventaja de las baterías solares es que permiten utilizar más energía generada por los paneles solares. Sin una batería, el exceso de energía se devuelve a la red, lo que significa que no podrá utilizarla cuando la necesite. Al almacenar el exceso de energía en una batería, puede utilizarla por la noche o en días nublados, cuando los paneles solares no generan tanta energía.

Diferentes tipos de baterías solares

Hay varios tipos de baterías solares disponibles en el mercado, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Los tipos más comunes de baterías solares son las de plomo-ácido, las de iones de litio y las de agua salada.

Las baterías de plomo-ácido son la opción más asequible, pero también son las más pesadas y requieren un mantenimiento regular. Las baterías de iones de litio son más caras, pero son ligeras, no requieren mantenimiento y tienen una vida útil más larga. Las baterías de agua salada son una tecnología más reciente que utiliza electrolitos de agua salada para almacenar energía. No son tóxicas, tienen una larga vida útil y son reciclables.